#Microrelato1

Eres mi cosa secreta favorita. Sinceramente, de todos los secretos que guardo (Y los que no debería guardar) siempre que pienso en ti, me sacas una sonrisa. Perdón por la personificación, ya sabes cómo soy, me enamoro hasta de las piedras. (Literalmente) 

Hoy estoy genial. He jugado dos partidas con 0'5 segundos de retraso y creo que no he gritado ni una vez. Para que veas el bueno humor que tengo, quizás algún "Joder es que sois malísimos" Pero ¿Quién mejor que tú va a conocer eso? Aunque puede que no llegases a verlo...

Me levanté de mal humor, como un día cualquiera. Entonces llegaron mis hadas a acariciarme por el día y se quedaron conmigo hasta la noche. Aún ahora siento como pululan a mí alrededor, con esa magia que cura hasta el último de mis gritos. Aplacados por la luz. Siento una especie de telepatía con mis alas. No me importó el calor que sentí en todo el día, he querido correr hasta ti y contarte cada detalle de mi vida. Lo bien que me va, lo mal que me fue antes de llegar hasta aquí y todo lo que iba a cambiar de mi; eso que quiero cambiar para ser mejor, como iba a dejar de odiar...

Compartir contigo un poquito de cada cosa y joder ... Me acordé repentinamente que estás muerta. Que sonreí mientras se desplomaba la vida de tu mirada, que cada segundo de agonía me hacía sentirme feliz, de una manera que jamás había comprobado. Me di cuenta de que en el fondo, los monstruos solo disfrutan con el sufrimiento. Se me empalma con cada lágrima que visualizo, como un flashback de una peli mala con una buena crítica.

Recordé que todo lo que una vez destruí con este par de brazos era nuestro deseo y tú muerte en mis brazos nuestro sueño. Que al cumplirlo tenía que cargar con todo aquello que me dejaste. Volví a recordar que llevo sin salir de esta habitación diez años y los muñones que constantemente intento morder para acabar con mi vida son simplemente nuestro fallido intento de suicidio. Recuerdo que simplemente eras un calcetín con ojos y una boca dibujados. Por algo eres mi cosa secreta favorita, llevo sin articular palabra desde que perdí los brazos en aquel incidente y sin ti no me sentía capaz. Es extraño las vueltas que da la vida... ¿Cuántas personas y situaciones me he estado imaginado antes de salir de esta burbuja que es mí mente? 

Tengo que volver a la seguridad social a hablar con Marta, no he madrugado lo suficiente y quizás llegue tarde al trabajo. Creo que le diré a Gabriel que ocupe mi turno. Si, seguramente me haga el favor, antes de ayer cubrí su puesto para que pudiera tomarse un café ¿Serán suficientes 15 minutos? Probablemente después...